Blogia
Nevares

DIARIO DE-BIDO.

DIARIO DE-BIDO.

Sucede que a mis amigos

les da vergüenza que yo sufra

( que yo sufra en mis poemas ).

 

¡Vaya qué sensibilidad la suya!

Todo el mundo, y hasta el mundo macho de hoy,

se preocupa más de cómo huele y cómo se peina.

 

¿No tiene derecho cualquiera a sufrir y a escribir,

a traspasarle al lector sus propios sufrimientos?

Antiguamente, nos enteramos de las vueltas que se dio Neruda,

con Matilde, escondiendo su amor en Capri, la isla de los césares,

para no herir a la noble de "La Hormiguita".

( ¡Ufff, casi digo "Margarita"! ).

Y Neruda, no por eso, fue menos macho.

 

A veces, son las páginas las que sobran

a las palabras.

A veces, los corceles andan detrás de la pista.

Y hay arenas ardientes que darían

cualquier cosa por dejarse escribir.

Llevan miles de años esperando, y se topan con puros analfabetos.

 

Hay dolores huérfanos dando vueltas por allí

buscando unos ojos más huérfanos todavía donde manifestarse.

Y cuando uno, con su perspicacia de siempre,

los encuentra en su propia cara...,lo acusan de débil, de cursi.

Ocurre, a veces, que las aguas sobran a la sed.

 

Todavía no he sabido

dónde se entregan los títulos al poeta ( ¿Será sólo en la Sech? ).

Como el pobre ignora quién diablos lo convirtió en pobre;

a diferencia del rico, quien conoce a fondo sus maldades

y su exhibicionismo,

sus excentricidades de peluca amarilla.

 

Pues bien, para que nadie salga pelándome,

declaro que esto no es poesía,

sino un diario de vida ( debido ), disfrazado de ella,

así como hay hombres que se disfrazan de mujeres

¡vaya a saber uno por qué!

Y, al revés; mujeres hay que se les derrite la boca

por dormir abrazadas con otra.

 

Si en mis versos aparece un león

con cara de león y garras de león,

pero que mueve manso la cola, y dice "¡Guauuu!", en vez de "¡Grrrr!",

perdonadme tal desatino.

Puede ser que sea un capricho mío.

O un capricho del perro travesti que quiso disfrazarse de felino.

 

Vivo en medio de un mundo confundido.

La Luna se cree Sol. El Sol se cree Luna.

Hay algunos que opinan que el Paraíso queda en Puerto Varas;

otros, en Castro.

No conozco Castro,

así es que no podría opinar.

 

Hasta el mouse del computador se ha vuelto loco:

me está reclamando un pedazo de queso,

y se niega a trabajar.

Mi café, a las nueve y cuarto, tiene un sabor horrible.

Tiene el sudor de las manos esclavas que lo arrancaron de la tierra,

hoja a hoja, en los cerros revolucionados de Colombia,

y el de los que las molieron para encadenarlas a una lata.

 

Lo que pasa es que estamos acostumbrados

( otra vez Neruda, Darío y Vallejo )

a los poemas redondos y brillantes como el sol.

Pero yo os aseguro, no sólo de que el sol se está muriendo,

que también hay poemas rotos, despedazados de pena o de dolor,

inconclusos como una sinfonía,

como el del pie que no logró atravesar el invierno.

Y que alcanzó la inmortalidad.

Todo el mundo lo sabe, menos los periodistas.

 

O como el de cierto hombre, que nació como hombre

y destinado a ser un hombre,

y que no vio otro porvenir

que el de arrojarse por el borde de un puente

...hacia las fauces oscuras del futuro.

Sólo los periodistas lo saben, y lo ignora el resto del mundo.

 

 

Autor: Julián Rojas.

Derechos Reservados de Autor bajo responsabilidad del mismo.

 

 

 

0 comentarios