INSTRUCCIONES PARA EL BIEN BAILAR.

Es tan fácil bailar bien a condición
de que los pasos se independicen del cuerpo
de que la música se entregue fatalmente al ánimo
como las gargantas perdidas ya a las cimitarras
es decir a los corvos alfanjes ¿queda claro?
Ponga Ud cara de esclavo oriental
No tiene que ir tan lejos como a Persia
basta la africana Libia refiriéndome esta vez
al cafre país y no a esa hembra magnífica que mejor no me acuerdo
Tiene que haber desiertos a sus espaldas arenas muchísimas
ojalá sin rímel puras de viento abrasador y sílice rubia
igualmente una luna crepuscular ojalá
ah y córtese las uñas de los pies haga si quiere con ellas
una fría sopita de gazpacho
para reponerse mañana del estampido brutal de arcos bronces
y violines locos piense en las arañas tejiendo sus guaridas oscuras
cierre los ojos y déjese llevar por el bombeo de la sangre
sienta los muslos ( los de ella ) en la boca toda
y al revés
no hemos inventado nada para qué se asombra
yo les aseguro que es el mismo el sol de Karnak
que el que apenas calienta la sangre de los pingüinos
pero cuidado no se le vaya a pegar sus andanzas torpes cinematográficas
no hacemos ni historia ni filmografía al divertirnos
machos de tango en pecho en galeras antiguas
o rumberos salseros del Nilo es lo mismo
La música es una piedra con sienes plateadas o un pedazo de ala que sueña
elevarse o sacarse la cresta en el suelo
un diapasón contoneándose sobre el abismo filosofal
y si le vienen esas dudas de sexo si vacila agárrese
de las pechugas fibrosas de la mujer
que allí estará entre las líneas quebradas de los bemoles no lo dude
tan cierta e incierta como la proa de un buque
Autor: Julián Rojas.
Derechos Reservados de Autor bajo responsabilidad del mismo.
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