HABRÁ UN MUNDO AZUL,SOMBRÍO...

Habrá un mundo azul, sombrío, muy lejos,
más allá de todos los astros conocidos,
donde alguien como yo, tendido en su cama, fuma, pensando
si habrá o no otro mundo
igual o semejante al suyo,
con un ser sensible envuelto en humo.
Y habrá un espacio entre los dos mundos,
cierto, totalmente muerto, inevitable; donde no sucede nada,
como una noche eterna sin aurora,
donde los sueños y los telescopios y las esperanzas fracasan,
no como un punto final,
apenas como un punto y coma en la Oración.
Si la vida es según el color del sol que nos alumbra,
donde el nuestro ya está hastiado de mirarnos,,,
nos volvemos viejos, amarillos y amargos,
pensando sólo en nosotros mismos:
idolatrando el oro, la vanidad, la mentira y el orgullo;
las cifras toscas de que estamos hechos.
Y hay un solo Dios en medio del Todo,
ahora mismo, con un gran dolor de cabeza
y sin un médico a mano. Sin una farmacia,
como a nosotros nos sobran en cada esquina.
Un dios magistral, un Dios Padre y Hermano Mayor,
un director de orquesta que dirige
los vientos, las maderas, los metales de nuestro destino.
Y no le gusta lo que ve.
Si quisieras comprenderlo mejor,
recuéstate en tu cama, escuchando Carmina Burana, a todo volumen,
dejándote llevar por los efluvios,
y permítete una vez más soñar con Dios y con ese otro mundo;
con el desconocido que fuma en la distancia.
Ése soy yo.
Azul, solitario, sombrío.
Aunque, en verdad, tu mundo queda
a muy pocas cuadras del mío.
Autor: Julián Rojas.
Derechos Reservados de Autor bajo responsabilidad del mismo.
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