TODAS LAS SEDUCCIONES.

Juliemos mientras podamos
No hay un solo rostro donde esconderse
Tarde o temprano ella la huesuda
llegará con sus dorados botones
alumbrándonos en el rincón cobarde
con nuestros propios ojos vueltos hacia dentro
Julia Julieta Julián
La cadena infinita
hará con nosotros lo que ya hizo con nuestros padres
Que todos pasan por el aro de su goce
Los perros lamen nuestra sombra
Juliemos mientras podamos
Hay una nube en el horizonte
llena de polvo
en que se deshace la luna
y el candado se desbanda en las manos vigilantes
volando por el aire
como un muerciélago
Es el derrumbe de la conciencia
Hasta en la última galería de la mente
todo se ilumina para nada
La muerte es nuestra amante eterna
Todas las seducciones del mundo son una porquería
al lado de ella Ella la perfecta prostituta
Mil veces más ramera
que la más ávida pelandusca de los puertos
Se traga nuestro goce
en un solo gemido que dura infinitas noches
Polvo polvorín polvorazo
de los caminos subcelestes
Cuando se nos llegan a caer de pudor las alas
La perra sarnosa nos lame los huesos en pleno sueño
exigiéndonos mucho más de lo que somos
de lo que damos
Nos vemos ridículos
vacíos de aire los riñones
con las herramientas del sudor en nuestras manos
como cuando un mono imita al hombre
vestido de frac y fumando un puro
El escenario se traga el alma que bosteza
Ella no tiene ni una pizca de pintura en los ojos en los labios
pero
¿por qué no podemos quitarle la vista?
Autor: Julián Rojas.
Derechos Reservados de Autor bajo responsabilidad del mismo.
0 comentarios