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Nevares

ESCRITOR INVITADO

ESCRITOR  INVITADO

MIGUEL MORALES FUENTES

Nacido en la localidad sureña de Capitán Pastene ( con fuerte presencia de la colonia italiana ) (1939 ). Autor de los poemarios Elegía y Regreso ( Santiago, 1966 ) y de El Herrero y su Noche ( con el auspicio de la Univ Católica del Norte, 1972 ). Fue cofundador del Grupo Tebaida de Arica y de la revista homónima ( que integraron, entre otros, Oliver Welden, Alicia Galaz, Guillermo Ross-Murray y Héctor Cordero ). En Santiago mantuvo las Ediciones Tebaida con siete títulos publicados. Ha sido incluido en la revista "Cormorán y Delfín", de Buenos Aires; en "Mundo Nuevo" ( revista francesa para América Latina ) y en "La Hoja Verde", dirigida por Raúl Mellado. Aparece en VISION DE LA POESIA CHILENA de la "Road Apple, Review" ( Nueva York, 1971 ) y en la muestra antológica de la literatura chilena JUNTEMONOS EN CHILE ( Santiago 1992 ). Sergio Gaytán lo incluye en su libro "14 Autores Nortinos" ( Antofagasta, 1993 ). Hemos cultivado una amistad de años con él, no sólo en los episodios ya pasados de Tebaida; también en la lucha gremial por darle a Antofagasta una Casa para la Cultura, lo que finalmente se logró con ayuda de los artistas de todas las expresiones. Tenemos pendiente un vino fraternal con Miguel. ¿Cuándo será? Cuando lo permitan nuestros respectivos arraigos y esta distancia, no espiritual, tan sólo kilométrica entre Osorno y la "Perla del Norte". ¡Ah, y que sea un tinto bien conversado! ¡Salud, por mientras, Miguel!

LINEA DE SOMBRA

Veo volar, como gaviotas

disueltas en espumas,

olas que sí, que anto,

que fa, olas que gastan.

Y el mar de Antofagasta me brinca,

como fauno, porque dice que sí,

que el roquerío, que el huevillo multi,

que el huevillo color en la resaca.

Esta vez ya no pienso en la distancia.

Sólo me queda el miro,

el anto, el mar de fa,

el mar que gasta.

Mi corazón no sufre,

ya no busco el amor.

-Soy un buey que camina por la playa-.

Y una ola me dice que sí, que sí,

que anto, que fa, que gasta, que

aun puedo amar en la resaca.

 

( Del tríptico "Lectura", Antofagasta, Septbre. 1993 )

MAPOCHO

Aprisionado lecho con arcos madrigueras.

Nieve blanca y helada que se tornó lantánica.

Rugidora corriente de sudores deshechos,

de pies atolondrados, del dolor del suburbio.

Yo te canto como si fueras bello

( río amargo y bohemio ).

Mapocho que saliste de las

más sueves brisas, para bajar

después y vestirte de harapos.

En la noche los astros te rehusan,

la luna queda presa en tus marcos de hierro.

( De su libro "Elegía y Regreso", Ediciones

Tebaida, Santiago de Chile, 1966 )

CUENTO PARA CAMI

Pedro sí que era un hombre raro.

Su rareza no estaba en su mirada

ni en su traje:

Cultivaba una chacra metálica

donde crecían rieles y engranajes.

Poseía un espantajo caradura,

hecho de flores frescas y verduras.

Una vez quiso variar su horticultura

y preguntó a su amigo, el espantajo:

¿Qué puedo sembrar con más ventura?

Y el espantajo dijo:

Trae semillas finas, que

te produzcan hermosas estructuras.

Así fue como hizo

un almácigo de clavos y tachuelas.

Fue creciendo un cebollino de remaches

que produjeron tomates de hojalata.

Pero el sueño de Pedro

era crear un bosque

de antenas gigantescas y alambradas.

Y ante el primer fracaso, prefirió plantar

un rebrote de chuzos y palancas,

que al correr de los días produjeron

una selva de faros y campanas.

( De su libro "El Herrero y su Noche", Edición patrocinada

por la Direcc. de Comunicaciones de la Univ. del Norte,

Antofagasta, 1972 )

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